Aunque en este caso nuestra anfitriona fué Rosi,contamos también con la grata presencia de Sylvia de Málaga, que estuvo casi en todo momento con nosotras, en esta foto estamos en su porche,que nos invitó a cenar,para darnos las gracias por haberle recogido las moras...jajajaj.
También tuvimos tiempo para coser,charlar comer,reír,en fin muy bien aprovechado.
Aquí todo tiene otra dimensión como podéis apreciar en la foto, el tiempo también.Aquí se te olvida el reloj, de verdad que he descansado .
No os podéis imaginar el sabor de las frambuesas,hacía un siglo que yo no las comía,ni las moras tampoco.
De estas estupendas fresas no pudimos comer porque acababan de sufatarlas,no sé si se dice así.
Fué una excursión preciosa y recompensada, porque nos regalaron una caja cuyo contenido todas dimos fe de lo exquisitas y de la variedad, pues además de fresas, también incluyeron frambuesas y moras extra-grandes.